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Proceso participativo para el co-diseño del Centro Cultural Santa Clara de Zarautz
Santa Clara es un convento del siglo XVII situado en el centro de Zarautz. Es uno de los edificios más importantes del municipio, por su ubicación, su historia y su valor patrimonial, así como por el hecho de que las campas y el Parque Amalur son de los más extensos del municipio.
El Ayuntamiento de Zarautz adquirió en 2021 el edificio para que, además de conservar y preservar el patrimonio histórico y arquitectónico de Zarautz, se convirtiera en una potente infraestructura para el pueblo. Santa Clara será un equipamiento cultural, un espacio que facilitará el encuentro entre las personas del municipio. Por tanto, se pueden asignar espacios de aprendizaje, creación artística y experimentación para que las personas puedan vivir la cultura como prácticas, procesos y experiencias.
Teniendo en mente convertir Santa Clara en un equipamiento cultural, el siguiente paso ha sido definir la naturaleza de este centro cultural, según el cual se desarrollará el proyecto de arquitectura, la programación, el plan de gestión… En esta tarea se han analizado las características del edificio y su estado actual, a fin de plantear una propuesta viable adaptada al espacio físico del edificio. Al mismo tiempo, era necesario reflexionar sobre la naturaleza del centro. Determinar cómo se quiere vivir y experimentar Santa Clara, con propuestas de programación y servicios culturales en mente. La naturaleza del centro servirá de directriz para definir sus programas, equipamientos y gestiones.
Por ello, el Ayuntamiento de Zarautz puso en marcha la iniciativa “Santa Clara LAB”, un proceso abierto de participación que tenía como objetivo recoger las opiniones e ideas de la ciudadanía y los agentes culturales en torno al futuro de los edificios que conforman el convento de Santa Clara. Ha sido un proceso participativo que ha pasado entre agosto y septiembre de 2023. El objetivo de este proceso es avanzar en la definición de los usos y programas del equipamiento.
Asimismo, este proceso ha servido para explicar las limitaciones y posibilidades del edificio, ya que la intervención en el mismo está bastante limitada. El aterrizaje de las posibilidades del edificio es importante para poder imaginar futuros posibles.
Convento de Santa Clara. Foto: Cristina Pedrosa