Entreplantas es un proyecto de investigación que pretende promover la creación de jardines comunitarios en las zonas comunes de los edificios, para integrar la naturaleza en las viviendas y generar lugares de encuentro y cohesión social.
Durante los últimos años la función social de la vivienda ha pasado a ocupar un espacio central en la agenda política y social debido a la creciente conciencia sobre la necesidad de abordar la crisis de habitabilidad a nivel global. En paralelo, la crisis climática y la pérdida de biodiversidad del planeta han colocado las estrategias de renaturalización en el debate público. El acceso a la naturaleza ha dejado de considerarse deseable para reivindicarse como parte necesaria de un estilo de vida saludable.
Esta investigación defiende la incorporación de jardines comunitarios en la vivienda como una medida de equidad espacial, que rescata derechos fundamentales de accesibilidad, autonomía, sociabilidad y habitabilidad.
Dotando a las comunidades de entornos saludables para la construcción de relaciones sociales, se pretende favorecer la cohesión y convivencia, contribuir a generar identidad y sentimiento de pertenencia, garantizar la accesibilidad a la naturaleza y aportar soluciones ecológicas de mantenimiento y mejora de los edificios.
La iniciativa surge por encargo de Alokabide, la sociedad pública dependiente del Gobierno Vasco para el desarrollo de la función social de la vivienda a través de la política de alquiler.
Entreplantas es uno de los 27 proyectos promovidos por la Dirección de Vivienda del Gobierno Vasco dentro del plan ZERO Plus, una iniciativa dirigida a la investigación e innovación en vivienda protegida de alquiler social, con el objetivo de desarrollar una vivienda climáticamente neutra y verde, adaptada a la era digital y al servicio de las personas.
Se trata por tanto de una investigación situada que atiende en especial a las personas residentes en las viviendas protegidas de alquiler social gestionadas por Alokabide. Solo un 17% de estas viviendas cuenta con una zona verde en su entorno inmediato; todas ellas, en patios o zonas exteriores del edificio. La mayoría son zonas ajardinadas de biodiversidad limitada, con escasa variedad de especies vegetales. La falta de un proyecto de usos que atienda a los intereses de la vecindad, además, limita el potencial de estas zonas verdes como espacio de convivencia y construcción de comunidad.
Partiendo de las posibilidades de los espacios comunes (azoteas, fachadas, balcones, zonas de circulación, locales en planta baja y exteriores) y las características sociales de las comunidades, se propone una guía con un itinerario paso a paso y una serie de recursos para acompañar a las comunidades en la implantación de sistemas vegetales y en el diseño y gestión de los espacios comunes.
Algunos de los recursos han sido diseñados considerando los medios de la organización y las características del parque de viviendas, pero pueden servir de base para cualquier comunidad vecinal interesada en renaturalizar los espacios comunes de la vivienda colectiva.
Los jardines comunitarios pueden desempeñar un papel fundamental en la facilitación de la convivencia. Pueden ser utilizados como lugares de encuentro donde compartir actividades y establecer relaciones sociales. Además, los espacios verdes mejoran la calidad de vida de las personas, al proporcionar un entorno más saludable y agradable para vivir; reducen la contaminación acústica y atmosférica, mejoran la calidad del aire y proporcionan sombra y frescor en épocas de calor. Pueden fomentar la participación ciudadana y la implicación de la vecindad en la gestión y el mantenimiento de las zonas comunes. La comunidad puede además colaborar en el cuidado y la conservación de los espacios verdes, lo que puede contribuir a fortalecer los lazos sociales y mejorar la convivencia.
Euskadi
2022-2023
Alokabide. Gobierno Vasco
